Dignidad Encontrada

Mi día no era completo si no la veía, el solo oír de su voz me hacia reaccionar ya que era mi principio y mi final… mi completa atención era de ella, solía reírme sin razón, perder el control con la primera de sus palabras… solo hacia el ridículo pero no podía ver esto ya que me hipnotizaba como si fuera la absoluta ‘‘Reyna’’ de mi conciencia… pero como toda cosa ‘‘buena’’ termino y me dejo desamparado en mis momentos de debilidad (que eran siempre al no estar a su lado)… Pero tuve tiempo de desintoxicarme de esa droga que tanto me aferre y por fin la puede vencer… Un día de la nada llego a mi otra vez…

-¿Qué has hecho para que te encuentres otra vez aquí?- le pregunte

Ella solo sonrió al decir –He regresado por ti, perdón pero me di cuenta en el camino de que en verdad te necesito…

Con un mueca le respondí – Tú fuiste la que me dejaste en este lugar y me doy cuenta de cómo en realidad no te necesito…

Con asombro contestó –Pero me prometiste que si decidía regresar me aceptarías, aparte ahora si estoy dispuesta a hacer todo por ti-

Sin gesto (la idea de sexo paso por mi mente por un segundo) respondí –No hay nada que quiera de ti…

Ya era demasiado tarde, mi mente estaba decidida por primera vez y aunque era algo duro, todo sentimiento hacia ella se había perdido en mi resentimiento al dejarme cuando más la necesite… Fue solo después de ese dialogo que aprendí lo que era la dignidad y como mis promesas estúpidas para conservarla y todos mis esfuerzos que eran más que degradantes no fueron en vano como pensé.

Aprendí exactamente lo que no tenía que hacer…